martes, 30 de abril de 2013

Maratón de Madrid 2013


Muchos años habían pasado ya desde mi debut en el maratón y la que fue mi única participación en el maratón de casa, aquella vez fue la primera y junto a esa sensación de satisfacción y orgullo por acabar un maratón se me quedo un poco de sabor amargo debido a que desde el km 24 sufrí muchísimo ya que me lesione.

Debido a esto afrontaba el maratón de Madrid con muchísima ilusión y además también tenía un objetivo añadido que era ayudar a mi cuñado a que terminara su primer maratón.

Poco os voy a poder contar de ritmos, entrenos, etc,  este maratón lo iba a disfrutar de otra manera y vaya si lo disfruté.

La mañana se levantó fría y desapacible, a las 6 de la mañana  ya se presagiaba que no iba a ser un gran día para todos aquellos con objetivos concretos y ambiciosos, el aire era molesto y muy frío.

Sin los nervios habituales avanzamos hacia la carrera con cierto relax y observando todo a mi alrededor, normalmente voy más concentrado y con un plan establecido por lo que me suelo perder muchas cosas, pero esta vez no iba a ser así. 

Nos preparamos y nos dirigimos a la salida, tardamos como unos 10 minutos en pasar por el arco de salida, mucha gente, mucha mucha gente.

Los primeros km muy tranquilos, con mucha gente alrededor y sin cebarnos al inicio ya que los 5 primeros km son cuesta arriba, en seguida se separan los de la carrera de 10 pero seguimos corriendo con mucha gente alrededor.

Primera hora de carrera y todo va bajo el plan previsto, ritmo cómodo para mi cuñado y no aparecen dolores. Estamos en una zona algo más favorable y se nota. En el 16 se separa la gente de la media y empezamos a ir un poco más cómodos, además entramos en una de las zonas más espectaculares de la carrera. Fuencarral, Gran Vía, Preciados, Calle Mayor… y todo esto además acaba en la media maratón con el subidón de que allí está la familia animando como locos.

Hasta este momento todo iba bien, a partir de aquí entramos en la zona más fea de la carrera, llegamos a la avenida de Valladolid y allí parece que el viento quiere que nos demos la vuelta, un par de km que se hacen interminables pero seguimos sumando. Hemos bajado un poco el ritmo pero avanzamos lentos pero seguros.

Hasta ahora voy disfrutando muchísimo de la carrera, animando a los demás corredores, agradeciendo a la gente su apoyo, viendo el esfuerzo que está haciendo mi cuñado, corriendo por zonas preciosas de Madrid…. Esto es genial, que lo corten todos los domingos por favor….

Casa de Campo, estamos en la “maldita” casa de campo, corremos por donde entreno a menudo y aquí ya se empiezan a ver cadáveres por las cunetas, que daño hacer este tramo de unos 5 km, la gente aquí sufre muchísimo. Poca gente animando, silencio solo roto por alguno que se atreve a arengar a los demás .

En el 29 sorpresa, aparecen 4 amigos en bici que estaban por allí y dijeron vamos a ver a los del maratón (dirían alguna cosa peor, ya sabéis, estos ciclistas……. :) )  Así que subidón, nos acompañan durante unos metros y nos dejan. Antes de irse me retratan a lo lejos.


En estos momentos empezamos a sufrir, la salida de la casa de campo es una cuesta de unos 100 metros bastante pronunciada y hace mucho daño pero estamos en el km 32 y es cuando le digo a mi cuñado que una vez llegados a este punto ya no hay marcha atrás se llega si o si, cojo, andando, arrastrao o al borriquito, pero llegar se llega. La verdad es que el pobre ni me contesta, me mira como diciendo, “suerte tienes que me duela todo que si no te iba a dar dos collejas para que te callaras de una puñetera vez que menuda mañanita me estas dando”.

Km 33 ambientazo, mucha gente cerca del puente de Segovia y de nuevo la familia, mi cuñado empieza a sufrir bastante pero se toma una ración de mujer y hermana corriendo y animando a su lado y además se mete un gel de hijo que corre con él unos metros  y que le dan un empujón para poder llegar a la meta.

Pasamos otros km duros y feos para adentrarnos en Acacias donde ya de nuevo vuelven a estar llenos los laterales y la gente anima sin parar. Desde Acacias a Atocha es una recta interminable en la que ves a lo lejos el fin pero parece que nunca llega, además el viento de nuevo se une a la fiesta y sopla de cara con muy mala leche.

Ahora sí que sí, Atocha, esto ya está hecho, o quizás no, la subida a Alfonso XII es muy dura, son pocos metros pero con mucha pendiente y llevamos muchos km a nuestras espaldas, el problema es una vez llegados arriba sigue subiendo durante toda la vuelta que rodea al retiro antes de entrar en el paseo de carruajes.

Llegamos al último km con otra subida importante, en este punto aparece mi mujer, hermana del nuevo maratoniano y se planta a correr con nosotros ese último km, chillando y animando muchísimo y llevando a su hermando en volandas.


Ahora sí, entramos en el retiro, ambientazo total, la gente anima a rabiar y el momento de gloria se acerca, a pocos metros mi cuñada espera con el niño que rápidamente agarra a su padre y se dispone a entrar con él en la meta, joder que ilusión, lo ha conseguido, me adelanto unos metros y les dejo que disfruten de esos últimos 50. Objetivo conseguido.



Tiempo final 4:26. Este ritmo me ha permitido disfrutar mucho y de otra manera de la carrera, no pienso hacer mención a la organización, no lo merecen y no van a conseguir amargarme el maratón de mi ciudad, en cambio sí voy a hacer mención al público de Madrid, siempre animando sin parar, esos voluntarios siempre con una sonrisa y una palabra de aliento, esos corredores “de siempre”, da gusto volver a sentirte arropado por gente solidaria, que te ayuda, que te anima, que te apoya, que te cede el paso, que te ofrece su agua…. el apoyo de la familia, sin ellos ninguno seríamos capaces de llegar a la meta.

En resumen, me lo he pasado como un enano, ha sido genial y además orgullosísimo del esfuerzo de mi cuñado, Oscar muy grande, te lo has currado, enhorabuena. 



Por cierto como anécdota, mucho mucho más duras las cuestas de Sevilla, donde vamos a parar...... ;-)

martes, 16 de abril de 2013

Races Trail Running Hoyo de Manzanares


6:45 de la mañana, amanece temprano y se prevee un día fantástico, por fin el solecito y el calor llega y además esta vez debutamos en montaña.

Primera carrera de un circuito de 6 que se han inventado Adidas y El Corte Ingles, pero bueno eso es lo de menos, cerquita de casa, montaña y a priori fácil.
Esta vez sí, después de correr la media el domingo anterior y como no iba a disputar sino de liebre, empiezo con todos los preparativos y manías de antes de la carrera. Normalmente suelo dejar casi todo preparado la noche de antes, pero siempre dejo dos opciones de camiseta y me decido por una de ellas después de desayunar y analizar el tiempo que nos puede hacer. Esta vez era fácil, solecito y empezar a las 10:00, sin mangas.

Una vez todo preparado salgo de casa y me reúno con un viejo compañero de fatigas, bufff cuantos km juntos llevamos y cuánto tiempo llevábamos sin ir juntos a una carrera, que recuerdos…
En media hora estábamos ya en la zona, aparcamos y a dar un paseo para ver el ambiente. 1000 corredores nos enfrentábamos a la carrera, comparados con los 20.000 de la media del domingo anterior era como estar entre colegas para salir a entrenar juntos.


Nos preparamos y sin ningún agobio nos situamos en la salida. Día espectacular para correr.
Salida puntual, unos primeros metros (casi un km) por las calles del pueblo para coger una cuesta del 14% (eso me dijeron) y entrar en terrero de tierra. Que gozada de salida, sin empujones, sin zancadillas, sin zigzaguear… ponemos ritmo de crucero y upsss esto no es la calle, como pica hacia arriba!!!!

La carrera sube hasta aproximadamente el 2,5 luego una bajada en algunos tramos muy técnica y durante un par de km mucho sube y baja que empieza a machacar las piernas. Así llegamos al 6 donde nos encontramos una subida prolongada de un km más o menos, volvemos a una zona de rompepiernas y nos plantamos en la subida final del 8 al 10 donde nos encontramos alguna zona también muy técnica.
Durante la carrera además encontramos varios riachuelillos, alguno imposible de evitar así que a mojarse toca.

Esta última subida la realizo de menos a más, me encuentro bien, tengo un grupo a la vista y le tengo como objetivo, sé que luego bajando me adelantarán de nuevo pero es lo que toca.
Les cojo, les paso y sigo a buen ritmo, corono arriba y empezamos a bajar, son dos km bajando hasta la meta, la primera parte de la bajada tiene zonas técnicas y rápidamente me alcanzan de nuevo 3 del grupito que acaba de adelantar, grrrrrrr, la sorpresa viene cuando se acaba la zona más técnica y entramos en un tramo de bajada menos pronunciada y por un camino de tierra y césped y ahí si me encuentro cómodo, subo el ritmo y les vuelo a alcanzar y a superar y ya no me volverían a adelantar. El ritmo es bastante bueno y veo que voy a bajar fácil de la hora, me sorprendo bastante ya que la carrera ha salido bastante rápida y no diría yo que no era dura en algunos tramos. El caso es que iba contento, entramos en el pueblo y rápidamente en la zona de meta, finalmente 57:45 y con unas sensaciones magnificas, además  en ninguna carrera había estado tan arriba, quede el 76 de 1000, coño!!! me ha hecho ilusión :)



Primera incursión en la montaña y no será la última, carrera distinta, sensaciones distintas, paisaje distinto…. genial, muy contento.

Próxima parada el Maratón de Madrid.

P.D. El texto que acabáis de leer lo redacte ayer pero no tuve oportunidad de publicarlo, os aseguro que de no haberlo tenido escrito, hoy no hubiera sido capaz de hacerlo.
Desgracias hay a diario en todas las partes del mundo, pero joder, esta te toca cerca, y te toca cerca porque cualquiera de nosotros podía haber estado allí (Álvaro hace un año justo), te toca cerca porque en dos semanas corremos el Maratón de Madrid, te toca cerca porque mi mujer, cuñada, sobrinos, amigos se ponen en la recta de meta para animarme y darme ese último empujón, te toca cerca porque los que corremos habitualmente y llevamos muchos años formamos una especie de familia en la que siempre nos ayudamos y tenemos palabras de aliento entre nosotros y solo nosotros sabemos lo que sufrimos sacando horas o minutos del día para poder salir a correr, quitándolas del sueño y sobre todo quitándoselas a la familia, si esos que estaban en la llegada animando y buscando a su marido, novio, hermano…
Hoy más que nunca, I run.

lunes, 8 de abril de 2013

Media Marathon Madrid 2013


Este domingo estuve en la media marathon de Madrid, una de las que más gente mueve en la distancia pese a su dureza comparada con otras que existen en la comunidad.

Para empezar diré que esta carrera no se presentaba como otra cualquiera, dada la cercanía de mi último marathon tome la decisión de no "disputarla", vamos que no quería buscar ni marca ni acercarme a ella, ni nada por el estilo, quería disfrutar del recorrido y del ambiente de Madrid. El único reto que se me planteaba para esta carrera era conseguir que mi amigo Juan Antonio acabara su primera media.

La mañana se levantó fresca pero soportable, unas condiciones de temperatura ideales para correr. Al llegar a la zona y aparcar el coche me doy cuenta de que efectivamente la carrera para mí no es igual que siempre, no voy concentrado, no llevo mis rutinas previas a la carrera, la ropa no es la adecuada…. Vamos que sí, que voy relajado y a disfrutar.

Rápidamente localizo a amigos, veo conocidos y nos reagrupamos para calentar un poquito y colocarnos en la zona de salida.



Día perfecto, hablo con Juan Antonio y me dice que quiere un ritmo de 5 o de 5 y algo, sorpresa, ¡¡¡¡pero si quería acabar!!!!, genial, eso es que viene con ganas así que yo a mandar, además eso modifica un poco mis planes y hace que mi cuñado que iba a rondar ese ritmo se venga también con nosotros, la pareja es un trío.

Salimos sin incidentes, rápidamente encontrando el ritmo en la entrada de Príncipe de Vergara, vamos un poco por encima del ritmo pero la explosión de la salida y el terrero “favorable” hasta el km 3 hace que nos dejemos ir un poco, a partir de ese punto son 6 km de subida no constante ya que hay alguna zona de descanso pero sí que siempre está picando hacia arriba.

Salvamos los primeros 10 km en 51:02 y continuo con el mismo ritmo ya que ambos van bien y empieza la zona “fácil”, salvando un par de repechos cortos para que no se nos olvide que estamos en Madrid.

Ya en el avituallamiento del 15 Juan me indica que no va, empieza a perder fuelle rápidamente, hablo con mi cuñado, le ánimo y le indico que si continua a ritmo tiene su MMP en el bolsillo y me quedo con Juan Antonio para tirar de él, ya que esos 6 km se le podían hacer muy largos.

Del 16 al 17 es una zona muy muy cómoda, bajando completamente, con mucha gente animando y rodeando el retiro que es donde acaba la carrera, por lo que casi que vas en volandas. Del 17 al 18 es una zona llana previa a la subida de la muerte. La verdad es que la hacemos prácticamente en todas las carreras que hay en Madrid pero todos nos acordamos que es el km 40 del Marathon y que parece que mide 2 km cuando no debe llegar a 400m. El caso es que las fuerzas flaquearon y tuvimos que andar, correr… durante unos metros, poco a poco íbamos llegando a la zona de entrada al retiro y eso le dio fuerzas a Juan Antonio que entro en la última parte apretando los dientes y directo a cumplir su objetivo.

Debut en la media 1:50:10, genial. Después en el reencuentro con mi cuñado me dice que otra MMP en el bolsillo para él y la moral por la nubes para atacar su primer marathon, donde tendrá de nuevo al menda de liebre J .

He disfrutado mucho de la carrera de hoy, de otra manera pero la he disfrutado.

Ahora a seguir disfrutando, este fin de semana a la montaña y en 3 semanas el marathon de Madrid.

Oscar, Juan Antonio, enhorabuena.