6:45 de la mañana, amanece temprano y se prevee un día fantástico,
por fin el solecito y el calor llega y además esta vez debutamos en montaña.
Primera carrera de un circuito de 6 que se han inventado
Adidas y El Corte Ingles, pero bueno eso es lo de menos, cerquita de casa,
montaña y a priori fácil.
Esta vez sí, después de correr la media el domingo anterior
y como no iba a disputar sino de liebre, empiezo con todos los preparativos y manías de antes de la carrera. Normalmente suelo dejar casi todo preparado la noche de
antes, pero siempre dejo dos opciones de camiseta y me decido por una de ellas después
de desayunar y analizar el tiempo que nos puede hacer. Esta vez era fácil,
solecito y empezar a las 10:00, sin mangas.
Una vez todo preparado salgo de casa y me reúno con un viejo
compañero de fatigas, bufff cuantos km juntos llevamos y cuánto tiempo llevábamos
sin ir juntos a una carrera, que recuerdos…
En media hora estábamos ya en la zona, aparcamos y a dar un
paseo para ver el ambiente. 1000 corredores nos enfrentábamos a la carrera,
comparados con los 20.000 de la media del domingo anterior era como estar entre
colegas para salir a entrenar juntos.
Nos preparamos y sin ningún agobio nos situamos en la
salida. Día espectacular para correr.
Salida puntual, unos primeros metros (casi un km) por las
calles del pueblo para coger una cuesta del 14% (eso me dijeron) y entrar en
terrero de tierra. Que gozada de salida, sin empujones, sin zancadillas, sin zigzaguear…
ponemos ritmo de crucero y upsss esto no es la calle, como pica hacia arriba!!!!
La carrera sube hasta aproximadamente el 2,5 luego una
bajada en algunos tramos muy técnica y durante un par de km mucho sube y baja
que empieza a machacar las piernas. Así llegamos al 6 donde nos encontramos una
subida prolongada de un km más o menos, volvemos a una zona de rompepiernas y
nos plantamos en la subida final del 8 al 10 donde nos encontramos alguna zona
también muy técnica.
Durante la carrera además encontramos varios riachuelillos,
alguno imposible de evitar así que a mojarse toca.
Esta última subida la realizo de menos a más, me encuentro
bien, tengo un grupo a la vista y le tengo como objetivo, sé que luego bajando
me adelantarán de nuevo pero es lo que toca.
Les cojo, les paso y sigo a buen ritmo, corono arriba y
empezamos a bajar, son dos km bajando hasta la meta, la primera parte de la
bajada tiene zonas técnicas y rápidamente me alcanzan de nuevo 3 del grupito
que acaba de adelantar, grrrrrrr, la sorpresa viene cuando se acaba la zona más
técnica y entramos en un tramo de bajada menos pronunciada y por un camino de
tierra y césped y ahí si me encuentro cómodo, subo el ritmo y les vuelo a
alcanzar y a superar y ya no me volverían a adelantar. El ritmo es bastante
bueno y veo que voy a bajar fácil de la hora, me sorprendo bastante ya que la
carrera ha salido bastante rápida y no diría yo que no era dura en algunos
tramos. El caso es que iba contento, entramos en el pueblo y rápidamente en la
zona de meta, finalmente 57:45 y con unas sensaciones magnificas, además en ninguna carrera había estado tan arriba,
quede el 76 de 1000, coño!!! me ha hecho ilusión :)
Primera incursión en la montaña y no será la última, carrera
distinta, sensaciones distintas, paisaje distinto…. genial, muy contento.
Próxima parada el Maratón de Madrid.
P.D. El texto que acabáis de leer lo redacte ayer pero no
tuve oportunidad de publicarlo, os aseguro que de no haberlo tenido escrito,
hoy no hubiera sido capaz de hacerlo.
Desgracias hay a diario en todas las partes del mundo, pero
joder, esta te toca cerca, y te toca cerca porque cualquiera de nosotros podía
haber estado allí (Álvaro hace un año justo), te toca cerca porque en dos
semanas corremos el Maratón de Madrid, te toca cerca porque mi mujer, cuñada,
sobrinos, amigos se ponen en la recta de meta para animarme y darme ese último
empujón, te toca cerca porque los que corremos habitualmente y llevamos muchos
años formamos una especie de familia en la que siempre nos ayudamos y tenemos palabras
de aliento entre nosotros y solo nosotros sabemos lo que sufrimos sacando horas
o minutos del día para poder salir a correr, quitándolas del sueño y sobre todo
quitándoselas a la familia, si esos que estaban en la llegada animando y
buscando a su marido, novio, hermano…
Hoy más que nunca, I run.
Bufff, hoy todo lo que leo me pone los pelos de punta, sobretodo ese último párrafo que has escrito después.
ResponderEliminarFelicidades por la carrera tio, mola mucho, ¿no? Me tengo que lanzar a la montaña, ya. Llevo tiempo pensándolo.
Hablamos máquina.